Ansiedad y autoestima

Tal vez te provoca desesperanza por no poder creer que lo que tú imaginas, es lo que creas. Esto puede estar relacionado con autoestima o ansiedad.

¿Qué es la autoestima? Es la estima o aprecio que nos tenemos a nosotros mismos. Ésta se evalúa por las percepciones, pensamientos y juicios que nos hacemos hacia nosotros mismos. Irónicamente el autoconcepto se forma a partir de cómo somos percibidos por los demás.

La alta autoestima genera seguridad, confianza y esto hace que nuestro día a día sea diferente, impactando positivamente en diferentes áreas: académica, relaciones interpersonales y laborales.

El aprendizaje y el adquirir nuevas habilidades es mucho más sencillo cuando se tiene buena autoestima. En cambio, la baja autoestima genera desvaloralización, desestimación o desconfianza.

Lo anterior puede ir acompañado con ansiedad siendo esto lo que las mantiene unidas, ya que la inseguridad de no valorarnos puede provocar ansiedad (pensamientos negativos) o viceversa. Esos pensamientos negativos de la ansiedad son los que generan inseguridad provocando baja autoestima.

No se puede conocer con certeza qué provoca qué, pero cuando se acompañan en el día a día de esa persona puede ser muy desgastante, ya que una puede reforzar a la otra impactando de manera negativa en sus diferentes áreas de vida.

Si tú te consideras una persona con baja autoestima lo recomendable es empezar a trabajar con la seguridad. Pero, ¿cómo hacerlo si entre la baja autoestima y la ansiedad no puedes concebir la idea de sentirte segura? Este cambio no se logra de un día para otro; el primer paso es identificarlo, y una vez que eres consciente de la situación, estarás más atento o atenta a tus pensamientos.

Puedes empezar con objetivos sencillos y a corto plazo, plantear detalladamente un plan de acción y calendarizarlo. Al ir comprobando que se pueden ir cumpliendo, esos pensamientos irán poco a poco cambiando hacia lo positivo.

La ansiedad es una emoción relacionada con la supervivencia, ya que prepara al cuerpo para reaccionar ante un peligro o emergencia. Cuando es constante el sentimiento de ansiedad ya sea por estrés, preocupación, angustia o nerviosismo estamos hablando de un trastorno de ansiedad. Pasa de ser una respuesta natural a ser una respuesta patológica ya que interfiere en tu funcionamiento cotidiano. Lo recomendable en estos casos es realizar ejercicios de relajación muscular, ejercicios de respiración, meditar, hacer afirmaciones positivas mentalmente y escribirlas.

Si después de probar estos ejercicios personales no observas ningún cambio, lo recomendable es recibir un acompañamiento psicológico.

Si bien la ansiedad es uno de los trastornos más comunes en nuestra sociedad, no es motivo para normalizarla. Puedes empezar con ejercicios en casa o acudir con un profesional de la salud mental con la intención de que te sientas tranquilo y seguro. Sin duda, esto traerá muchos beneficios a tu vida.

*Cristy Cortinas es psicoterapeuta individual, de pareja y familiar con especialidad en acompañamiento tanatológico, autoestima, trastorno de ansiedad, terapia humanista y desarrollo personal.

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