Envejecimiento, saludable y activo
- Escrito por Norma Hernández
- Publicado en Opinión
- 0 comentarios
México está envejeciendo. Y es que la población de 60 años y más ha aumentado considerablemente; entre 1970 y 1990, el porcentaje de personas adultas mayores, respecto a la población total, pasó de 5.6% a 6.2%, para 2017 ya era de 10.5%, según proyecciones estimadas por el Consejo Nacional de Población.
El envejecimiento es un proceso universal, continuo, dinámico, progresivo y heterogéneo, en el cual ocurren cambios biopsicosociales inevitables. Es necesario tomar medidas preventivas para un envejecimiento saludable, activo y digno.
Recomendaciones
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda fomentar la actividad física, integridad social, estimulación cognitiva y actividades de desarrollo, para optimizar la independencia y autonomía.
A continuación comparto una serie de recomendaciones, para un envejecimiento saludable, activo y digno.
- Ejercicio físico. Realizar de dos a tres veces por semana ejercicio ayuda a mantener, mejorar o rehabilitar la fuerza, resistencia y flexibilidad. Mejora el equilibro, la coordinación, el metabolismo y estimula la circulación.
- Ejercicios cognitivos. Actividades o ejercicios que estimulen la memoria, la atención y la concentración: memoramas, crucigramas, sudokus, rompecabezas, acertijos, tomar clases de gimnasia cerebral, incluso clases donde se aprende algo nuevo.
- Alimentación saludable e hidratación. En conjunto brindan bienestar (físico y mental), favorecen la piel y la digestión; previene lesiones en músculos y propician un peso óptimo.
- Descanso. Dormir de seis a ocho horas mejora el estado físico, cognitivo y emocional.
- Relaciones Sociales y recreación. Ser socialmente activo estimula los procesos cognitivos, el sentido de pertenencia y mejora el estado de ánimo. Lugares como un club para personas de 60 años y más ofrecen estos beneficios.
- Consulta de expertos. Es importante tener chequeos con especialistas en envejecimiento (gerontólogo y geriatra). El gerontólogo fortalece la capacidad funcional (físicas y mentales) con sentido humano, propiciando un envejecimiento activo y saludable, mientras que el geriatra es el médico especialista en atender su estado de salud
Los cambios biopsicosociales generan un efecto dominó, ya que al alterarse la parte biológica se afectará la parte emocional o social. Es necesario desarrollar una cultura de envejecimiento desde edades tempranas, ya que en 2050 se espera que uno de cada cuatro sean personas adultas mayores.
México envejece, hagámoslo con dignidad.
Gerente Operativo en Club de Vida (Casa de Día para adultos mayores).
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.