Innovar es vida
Priscilla Torres, brasileña, tenía 24 años cuando recibió el diagnóstico que le cambió la vida: artritis reumatoidea, una enfermedad degenerativa que no tiene cura. Lo primero que pensó fue en su hijo de cuatro años. Se imaginó que en su adolescencia él iba a tener que llevarla en una silla de ruedas a todas partes.
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