Alimentos, leer las etiquetas tiene sentido
- Escrito por Redacción
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La obesidad se caracteriza por una acumulación de tejido graso que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas, hipertensión arterial, alteraciones endocrinas, síndrome metabólico, entre otras, que disminuyen considerablemente la calidad de vida de las personas.
“Conocer los numerosos casos de obesidad en México nos habla de la urgencia que existe para crear acciones que beneficien la salud de la población en general. Dicho por la misma Federación Mundial de la Obesidad, si la tendencia continúa como hasta ahora, se estima que para el 2030 el 36.8% de la población sea obesa.
“En Sanofi incentivamos a las familias mexicanas a adoptar buenos hábitos que eviten complicaciones relacionadas con este tipo de trastornos metabólicos”, dijo la Dra. Ma. Elena Sañudo, Directora Médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.
Como una medida preventiva ante los altos índices de obesidad y sobrepeso en la sociedad mexicana, en 2020 el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) creó el Sistema de Etiquetado Frontal de Alimentos y Bebidas (SEFAB) como una herramienta clave en la toma de decisiones más saludables. Según la Alianza por la Salud Alimentaria, México es uno de los países con mayor consumo de productos ultraprocesados en América Latina, por lo que el tema de la alimentación es fundamental en la prevención y control del sobrepeso y la obesidad.
En el marco del Día Mundial de la Obesidad (04 de marzo), Sanofi México presenta una descripción del etiquetado.
Empaque con cinco sellos. Son aquellos que contienen 100 gramos más de producto. Cada sello advierte sobre el exceso de ingredientes como azúcares refinadas, grasas saturadas, sodio, calorías y grasas trans que pueden aumentar los niveles de glucosa en la sangre, el colesterol y los triglicéridos, favoreciendo no solo el aumento de peso si no también el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y/o diabetes.
Leyenda precautoria sobre edulcorantes no calóricos. Son productos no recomendados para el consumo de niños y niñas, ya que su ingesta puede afectar el desarrollo desde temprana edad, repercutiendo de manera negativa en el aumento de peso, enfermedades del corazón y procesos metabólicos.
Leyenda precautoria sobre cafeína. Esto debido a que el consumo excesivo de cafeína puede tener afectaciones fisiológicas, psicológicas y conductuales. Está presente en bebidas energéticas, tés fríos y refrescos, pero además de las alteraciones antes mencionadas, la cafeína favorece la aparición de caries, hígado graso, entre otros.
Índice de grasas trans y saturadas. Estas aparecen reflejadas en los sellos que mencionan más del 10% de calorías. El exceso de grasas de ambos tipos elevan el colesterol malo (LDL) e incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas y diabetes tipo 2.
Exceso de sodio. Indicado en alimentos cuya porción de 100 gramos supera los 350 miligramos de sales o en el caso de bebidas, cuando 100 mililitros del líquido supera los 45 miligramos de sodio. El exceso de sodio genera la elevación de la presión arterial, detona enfermedades renales, inflamación e insuficiencia cardiaca.