Mitos y realidades de las proteínas en polvo

Actualmente, se han convertido en un pilar fundamental en el mundo del fitness y la nutrición deportiva. Sin embargo, al momento de elegir una proteína, las personas se enfrentan no solo a diversas opciones, sino a mitos sobre su consumo.

Por esta razón, Nutrisa comparte una guía para conocer más sobre las proteínas en polvo.

¿Qué son las proteínas en polvo y para qué sirven? De acuerdo a la International Society of Sports Nutrition, las fuentes comunes de proteínas incluyen la leche (suero y caseína), el huevo y los polvos a base de soya.

Su función principal es complementar la ingesta de proteína a la dieta, lo que puede ser beneficioso para: atletas y deportistas: para favorecer la recuperación y el crecimiento muscular.

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Personas con dietas restrictivas: veganos o vegetarianos, para asegurar un aporte adecuado de proteínas; individuos con mayores requerimientos proteicos: Como adultos mayores o personas con ciertas condiciones médicas.

Mitos y realidades sobre las proteínas en polvo

Mito 1: Las proteínas en polvo son solo para fisicoculturistas.

Realidad: Si bien los fisicoculturistas consumen proteínas en polvo, estos suplementos están diseñados para las personas que buscan aumentar su ingesta proteica, siempre bajo la supervisión médica.

Mito 2: Las proteínas en polvo hacen subir de peso

Realidad: El aumento de peso se produce por un exceso calórico, independientemente de la fuente de calorías. Por eso, su consumo debe realizarse bajo supervisión de un especialista.

Mito 3: Todas las proteínas en polvo son iguales.

Realidad: Existen diferentes tipos de proteínas en polvo, cada una con sus propias características. La elección de una proteína dependerá de los objetivos y necesidades de cada persona.