Vendas neuromusculares, un apoyo contra lesiones en deportistas
- Escrito por Redacción
- Publicado en Ejercicios + salud
- 0 comentarios
Apoyar en el tratamiento para los procesos inflamatorios y optimizar las secuencias de movimiento, a través de la estimulación de los sensores neurosensitivos que detectan el grado de tensión y estiramiento muscular, son algunas de las propiedades de las vendas neuromusculares.
Surgieron ante la necesidad de encontrar una forma para sanar el cuerpo mediante el uso de un material suave y elástico, adaptable al movimiento, que activara la musculatura y mejorara la circulación venosa, entre otros. Todo ello bajo el principio común del vendaje: funcionar como un complemento que asistiera en los procesos de sanación del cuerpo (auto sanación).
Las vendas neuromusculares se enfocan en la estimulación de los sensores de la piel, favorecen la circulación, incrementan la percepción que el cuerpo tiene de sí y regulan el tono muscular, además de apoyar en los procesos de rehabilitación y disminución del dolor en músculos sometidos a estrés, como consecuencia de las diferentes actividades deportivas, desde la medianamente frecuente hasta el de alto rendimiento.
Positivo apoyo al cuerpo
BSN medical dio a conocer en nuestro país Leukotape K, una venda neuromuscular que funciona como una segunda piel, ya que actúa en los sistemas sensoriales y miofasciales del cuerpo humano. Es decir, en los sensores responsables de informar al cerebro del movimiento y posición de un músculo o articulación, y de mantener cohesionados y en correcta relación a órganos, huesos, músculos y nervios, respectivamente.
Leukotape K está compuesto, en un 97%, por algodón de alta resistencia. Esto le permite estirarse a lo largo hasta en un 40%, simulando a la piel en grosor, peso y elasticidad. Aunque es capaz de mantenerse estable por varios días sin importar condiciones de humedad o de transpiración, dado que cuenta con una tasa de permeabilidad al vapor de agua, que facilita la respiración natural de la piel.
Cuatro técnicas de uso
La aplicación y uso de las vendas neuromusculares deben ser supervisados por un fisioterapeuta, quien justifica su colocación, la elección de color, y el tiempo en que tiene que usarse. Para ello, el especialista debe realizar un diagnóstico exacto que especifique el objetivo que se desea alcanzar mediante su aplicación, como por ejemplo, para la disminución del dolor.
“Antes de colocar Leukotape K sobre la piel, se debe cuidar que no esté irritada ni seca. Además, en caso de que la zona cuente con mucho vello, ésta debe rasurarse, sin causar heridas, o recortarlo. Lo más importante para que exista una buena adhesión del vendaje y éste apoye en los procesos de rehabilitación y de reducción del dolor muscular, es cumplir con las normas básicas de uso de la cinta”, explica Pedro Fernández de Sousa-Dias, fisioterapeuta y asesor clínico de BSN medical Iberia.
Leukotape K puede ser aplicado en cuatro técnicas principales (muscular, estructural, linfática y propioceptiva) dependiendo del área anatómica y patología que se quiera tratar. Está disponible en la gama de tonalidades que rige la terapia del color (cromoterapia). En el caso de tratamientos específicos para músculos, los colores cálidos de la gama rojo, incluido el negro, contribuyen al aumento de tono. En cambio, los tonos fríos suelen aplicarse para relajar los músculos y para tratamientos venosos.
Aliado del deportista
Cuando una persona practica un deporte (incluso los deportistas de alto rendimiento) queda expuesta a sufrir una lesión muscular. Esto se traduce en quedar fuera de competencias y prácticas tanto recreativas como competitivas. Es aquí donde la terapia preventiva con vendas neuromusculares cobra verdadera importancia.
Aunque la prevención es muy importante, los procesos de rehabilitación son fundamentales para reintegrarse a la actividad física en el menor tiempo y en las mejores condiciones. “Usamos Leukotape K cuando un jugador presenta una lesión en agudo y se produce un proceso inflamatorio. Al igual que para puntos específicos del dolor”, sostiene Carlos Alberto Cóccaro, fisioterapeuta del Club Pachuca.