Lucha contra el glioblastoma, el tipo más mortal y agresivo de cáncer cerebral
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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PHOENIX. Mayo Clinic anunció los resultados de un enfoque innovador en el tratamiento que puede ofrecer una mejora en la supervivencia general de los pacientes mayores con glioblastoma de reciente diagnóstico, manteniendo la calidad de vida.
El glioblastoma es el tipo más letal de cáncer cerebral primario debido a su naturaleza agresiva y características resistentes al tratamiento. Es la forma más común de cáncer cerebral primario. Los resultados del estudio de Fase 2 y de brazo único de Mayo Clinic se publican en The Lancet Oncology.
El Sujay Vora, radioncólogo de Mayo Clinic, dirigió un equipo de investigadores que investigaron el uso de la terapia con haz de protones hipofraccionada de corta duración, incorporando técnicas avanzadas de imagen en pacientes mayores de 65 años con glioblastoma maligno de grado 4 de reciente diagnóstico, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los resultados mostraron que el 56% de los participantes estaban vivos después de 12 meses y la supervivencia general media fue de 13.1 meses.
"En comparación con los estudios previos de Fase 3 en una población mayor, que tenían una supervivencia media de solo 6 a 9 meses, estos resultados son prometedores. En algunos casos, los pacientes con tumores que tienen una genética favorable vivieron aún más tiempo, con una supervivencia media de 22 meses. Estamos muy entusiasmados con estos resultados”, afirma el Dr. Vora.
El glioblastoma se encuentra entre los cánceres con los tratamientos más desafiantes. La enfermedad invade el tejido cerebral sano con tentáculos parecidos a cabellos, lo que hace que la extirpación quirúrgica sea compleja.
Los cirujanos deben mantener cuidadosamente un equilibrio entre extirpar la mayor cantidad posible del tumor y evitar dañar las áreas críticas del cerebro que son responsables de funciones esenciales como el movimiento y el habla. Además, la composición celular del tumor y su capacidad para escapar de las terapias hacen que el tratamiento sea aún más desafiante.
La radioterapia estándar se usa comúnmente para tratar el glioblastoma y puede ser efectiva. Sin embargo, una limitación es el hecho de que también expone el tejido cerebral sano a la radiación, lo que puede causar daños colaterales y no intencionados.
Para el estudio de Mayo Clinic, los investigadores utilizaron una de las formas más innovadoras y avanzadas de tratamiento con radiación, llamada terapia con haz de protones. Esta forma de radioterapia de vanguardia y no quirúrgica destruye las células cancerosas con precisión, minimizando los efectos secundarios en el tejido sano circundante.
Los investigadores de Mayo mapearon el área objetivo en el cerebro del paciente, combinando tecnologías de imágenes avanzadas, incluida la 18F-DOPA PET y la resonancia magnética con contraste. "La combinación de estas imágenes avanzadas nos permitió determinar las regiones más metabólicamente activas o agresivas del glioblastoma", añade el Dr. Vora.
El tratamiento se completó alrededor de una a dos semanas, en lugar de las tradicionales tres a seis semanas. "La combinación de las imágenes avanzadas con la terapia con haz de protones nos permitió concentrarnos más en la radiación y proteger el tejido cerebral sano circundante de los efectos de la radiación. Pudimos observar que los pacientes toleraron bien los tratamientos y vivieron por más tiempo de lo que esperábamos."
Según el Dr. Vora, el estudio de Mayo Clinic es el primer ensayo clínico de su tipo que investiga el uso de la terapia con haz de protones hipofraccionada de corta duración que incorpora tecnologías de imagen avanzadas, incluida la 18F-DOPA PET y la resonancia magnética con contraste para la definición del objetivo en pacientes de 65 años o más, con glioblastoma de reciente diagnóstico.
El estudio incluyó pacientes de Arizona y Minnesota. Se está llevando a cabo un ensayo clínico más grande y aleatorizado en Mayo Clinic.
William Breen, radioncólogo e investigador principal del estudio actual dice que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre la seguridad y eficacia del tratamiento hasta que se complete el estudio: "Nuestro objetivo es transformar la forma en que tratamos el glioblastoma, utilizando cursos de radiación más cortos para minimizar la carga sobre los pacientes y sus familias y ayudarlos a completar un tratamiento seguro y efectivo en un período de tiempo más corto".