Por qué debes usar protector solar
- Escrito por Redacción
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Si tú eres de los que pensaban que utilizar protección solar debía ser únicamente en caso de tener unas vacaciones al aire libre, estas recomendaciones son para ti. El protector solar es una barrera para nuestra piel que la protege de los efectos perjudiciales de radiaciones UVB y UVA a la que diariamente nos exponemos incluso dentro de casa, u oficina, señalan expertos de Cloe Care.
Estudios arrojan que 80% de los casos de cáncer de piel pudieron haberse prevenido solo con el hábito de aplicación de protector solar. Conoce más detalles de esta línea a través de nuestras plataformas digitales y protégete esta temporada de verano.
Hay algunos productos que reflejan esta luz y otros que la absorben, depende su tecnología y activos. Entre algunos de los daños que la exposición solar prolongada sin protección encontramos: quemaduras, envejecimiento, manchas y enfermedades como cáncer de piel.
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¿Qué son las rayos UVA y UVB? La radiación se clasifica principalmente en dos tipos: Ultravioleta A y ultravioleta B. La luz solar es la principal fuente de esta radiación, pero podemos encontrarla también en algunas lámparas o camas de bronceado.
Los rayos UVA broncean la piel, causando a largo plazo el envejecimiento de sus células. Los rayos UVB; tienen un poco más de energía y pueden dañar directamente el ADN de las células de la piel, causando quemaduras y cáncer.
¿Cómo escoger un protector solar? Lo primero que debes hacer es identificar tu tipo de piel para tener un aliado de acorde a tus necesidades.
¿Cómo lo aplico? Dentro de las recomendaciones para una aplicación exitosa, debes tomar en cuenta poder dedicarle un tiempo correcto para lograr proteger toda la piel que estará expuesta en una generosa capa uniforme al iniciar tu día y por lo menos 15 minutos antes de la exposición solar.
Puedes hacerlo frente al espejo para verificar que lo estás haciendo correctamente. Es muy común que se olviden zonas como párpados, orejas o detrás del cuello, así que tómate tu tiempo.
Una clave importante es la re-aplicación, no es suficiente una sola vez y debes tomar en cuenta su uso por lo menos cada dos horas, según recomiendan dermatólogos.
