5 lugares de fin de semana

1.- Parque Nacional Desierto de los Leones, CDMX. Sin salir de la Ciudad, y ubicado al poniente de la capital, se ubica este parque cuyo origen se remonta hasta el siglo XVII.

El parque alberga el exconvento que le dio origen, además de mil 500 hectáreas de bosque en donde habitan diferentes especies animales y vegetales, incluyendo zorros grises, venados de cola blanca y más de 100 aves diferentes.

También cuenta con túneles que se pueden recorrer en visitas guiadas, diferentes jardines con fuentes y un museo donde se exhiben diferentes exposiciones, muestras cinematográficas, obras de teatro, musicales y otras actividades culturales para toda la familia.

2.- Huasca de Ocampo, Hidalgo. Este pequeño pueblo hidalguense data de la época de la colonia, y hoy en día ha sido nombrado Pueblo Mágico, debido a su historia, tradición y atractivos para todo tipo de visitantes.

El centro del pueblo conserva su aspecto colonial, con sus calles empedradas y casas coloridas, siendo ideal para recorrerlo a pie y admirar la bella arquitectura de la época.

Entre sus atractivos están las haciendas de la región, como la de Santa María Regla, que alberga una mazmorra, calabozos, laberintos y túneles que se pueden recorrer con la ayuda de un guía. Otro atractivo imperdible son los prismas basálticos, una formación de rocas de origen volcánico que adquirieron una peculiar forma geométrica, considerados una de las maravillas naturales de México.

3.- Parque Nacional la Malinche, Tlaxcala. Localizado entre los estados de Tlaxcala y Puebla, muy cerca de la ciudad de Tlaxcala, se encuentre este enorme parque con más de 45 mil hectáreas de zonas boscosas, excelentes para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.

El territorio del parque es adecuado para practicar el senderismo y la escalada, pudiendo dirigirse hacia la barranca de San Juan, el antiguo cráter del volcán extinto y la cima del mismo, ubicada a 4 mil 400 metros sobre el nivel del mar, desde donde es posible admirar el paisaje del Pico de Orizaba, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.

4.- Yecapixtla, Morelos. El pueblo de Yecapixtla es reconocido por ser la capital nacional de la cecina, el platillo estrella de la región y del estado de Morelos. Aquí se prepara de forma artesanal por los habitantes del pueblo, que la ofrecen a turistas en casi cualquier esquina del poblado, en donde ellos mismos pueden prepararla para acompañarla de frijoles y queso, como es habitual.

Además de poseer este sencillo, pero delicioso platillo, este pueblo ubicado al oriente de Cuernavaca también posee el templo de San Juan Bautista, un antiguo monasterio agustino de estilo gótico, que forma parte de la Ruta de Monasterios, y que ha sido declarado como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

5.- Cuetzalan, Puebla. La Sierra Madre Oriental es rica en cultura y tradiciones, y el pueblo de Cuetzalan es una gran muestra de esta riqueza.

La cultura de este poblado mezcla las costumbres coloniales con las antiguas tradiciones nahuas de los habitantes originarios de esta región. La visita a la Parroquia de San Francisco es obligada, pues se mantiene en pie desde el siglo XVII y su interior es único, con un mástil utilizado para realizar la danza de los voladores.

Para un recorrido más enérgico, están las Cascadas El Salto, las Golondrinas y Cola de Caballo, para practicar el rapel, senderismo, escalada o nadar en las pozas del río. Cuetzalan también es reconocido por su café, uno de los más aromáticos del país, ideal para tomar una taza al final del día mientras se descansa antes de ir a dormir.