Tips para un verano saludable

Nutrición
A medida que aumentan las actividades al aire libre, aumenta el gasto energético y las necesidades de determinados nutrimentos. Por ello, comer adecuadamente durante el verano es crucial para mantenerse saludable y en buenas condiciones físicas. 

Kristen Kizer, dietista del Houston Methodist Hospital sugiere incluir en la dieta diaria algunos alimentos.

Acelgas: es rica en nutrimentos, antioxidantes y fitoquímicos asociados con una mejor salud. Una taza de acelgas contiene más del 300% de la vitamina K diaria recomendada. Además, son ricas en vitamina A, hierro, magnesio, ácido fólico y potasio.

Espinaca: Tiene vitaminas A, K, C y B2, además de fibra, hierro, magnesio y ácido fólico. Es muy versátil y se puede agregar a los huevos, sopas, salsas para pasta o crudos en un sándwich.

Arúgula: es un vegetal rico en nutrimentos como vitaminas, minerales y fitoquímicos; se puede utilizar como una ensalada o mezclado con granos como la quinoa.

Hidratación
Durante el verano, mantenerse hidratado es crucial para evitar enfermedades relacionadas con el calor. Sin embargo, el Dr. Vijay Jotwani, médico especialista en medicina deportiva de atención primaria del Houston Methodist Hospital, advierte acerca de la sobrehidratación, la cual puede conducir a una condición peligrosa conocida como hiponatremia.

La hiponatremia ocurre cuando el sodio en la sangre es anormalmente bajo. El sodio es un electrolito que ayuda a regular la cantidad de agua alrededor de las células del cuerpo.

El Dr. Jotwani explicó que la hiponatremia puede provocar confusión mental e incluso la muerte en casos muy extremos.  
 
Prevenir quemaduras solares 

Hasta el 10% de los que sufren de quemaduras solares pueden experimentar un síntoma inesperado: picazón.

Comúnmente conocido como prurito del infierno, este síntoma generalmente aparece entre 24 y 72 horas después de haber estado expuesto al sol, y puede provocar que los pacientes sientan que la comezón es desesperante.

El Dr. Paul Friedman, dermatólogo del Houston Methodist Houston, afirmó que la mayoría de las quemaduras solares se pueden prevenir mediante el uso de un buen protector solar, con un factor de protección de 30 o más, que es suficiente para proporcionar una cobertura adecuada, volver a aplicar todos los días y buscar sombra.