Festejemos al pene
- Escrito por Redacción
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El gran festejado de hoy es el pene, sí aquel órgano sexual que tanto ha inspirado a la humanidad en el arte, la cultura y hasta la religión. Grandes civilizaciones han representado la gran energía creativa de sus pueblos con deidades fálicas como Osiris, Príapo, Siva, Baal o Aser.
Es por ello que a lo largo de la historia se ha dicho mucho sobre este órgano sexual, algunas cosas comprobables y otras que son solo mitos. Lo cierto es que el pene es una parte del cuerpo que merece todo el respeto y cuidado, ya que además de funciones de micción, es responsable de la reproducción al transportar el líquido seminal y los espermatozoides, así como de las sensaciones de excitación y placer sexual.
Sabías que cuando el pene eyacula, el semen puede salir disparado a 50km por hora y contiene entre 100 y 600 millones de espermatozoides. ¿Interesante verdad?
Expertos de Platanomelón mencionan que el pene no es un músculo y no tiene huesos, está conformado por cuerpos cavernosos y esponjosos. En su interior tiene tres columnas de tejido eréctil, que al llenarse de sangre durante la excitación hacen que se erecte. Se encuentra cubierto por una capa de piel llamada prepucio, y en los penes que no están circuncidados recubre también el glande.
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La circuncisión es un procedimiento quirúrgico para retirar el prepucio del pene y se suele realizar en bebés, niños o adultos que lo requieran o por creencias religiosas. Se estima que en el mundo un 37-40% de personas están circuncidadas.
Para todo esto tal vez te estarás preguntando, pero ¿qué onda con el tamaño y forma? En cuanto al tamaño del pene, este crece hasta los 17 años aproximadamente y así será por el resto de la vida.
Ahora bien, si tienes curiosidad por saber la media mundial de tamaños de penes, según datos de la revista Brithish Journal of Urology: “el tamaño promedio de un pene en todo el mundo es de 12 a 13 cm de largo en erección y 11.6 cm de circunferencia, un 2,28% tiene micropene (que mide 1.9cm) y 5% un pene mayor a 16 cm”.
Y ahora que entramos en materia, este dato es muy interesante, ya que para muchas personas es totalmente desconocido. Existen dos tipos de pene: pene de sangre y pene de carne. La diferencia entre ellos radica en que el de sangre cambia su tamaño cuando se erecta. En cambio, el de carne casi no varía su tamaño cuando se tiene una erección.
Sigamos hablando de las particularidades de este distinguido miembro. Dentro de estos dos tipos, existen cuatro formas:
El pene de lápiz, probablemente la forma más común: es completamente recto y algo puntiagudo hacia el final. Como se adapta a cualquier postura, puedes aprovechar para introducir en tus encuentros un juguete sexual o un extra de estimulación con las manos.
Luego tenemos el pene con curva, el cual cuenta con una leve curvatura. Es un aspecto muy común y, además, puede llegar a ser muy placentero. En caso de que tu pareja tenga vulva, la postura del misionero es tu mejor aliada. Puedes complementar la estimulación con un anillo vibrador.
El pene piramidal empieza con una punta bastante finita y va aumentando su grosor hasta llegar a la base. Si a ambas personas les gusta, este tipo de pene es ideal para practicar sexo anal, ya que se adapta perfectamente a lo reducida que es la puerta trasera de tu pareja. Usa mucho lubricante y condón para jugar con solo la punta antes de introducirla.
Y para finalizar, pero no menos importante. El pene champiñón, el cual tiene el glande más ancho que el tronco. La circunferencia adicional en la punta ayuda a estimular las paredes vaginales o rectales, lo que dará un extra de placer, tanto a ti como a tu pareja. Este tipo de penes es perfecto para la felación.
Este día que originalmente se veneraba la fertilidad, se ha transformado para visibilizar la salud de las personas con pene y la prevención de infecciones de transmisión sexual, en especial VIH. Recuerden que somos responsables de nuestro bienestar sexual y el de nuestra pareja.