Mujeres, no hay que bajar la guardia
- Escrito por Redacción
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Por la pandemia, las mujeres han dejado de realizar sus chequeos médicos por miedo al contagio. Pero, ¿por qué es importante? Si evaluamos la situación antes del 2020, se puede identificar que las mujeres, en comparación a los hombres, iban constantemente al médico cuando sentían alguna molestia, sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que antes de la pandemia en promedio 830 mujeres fallecían por causas prevenibles cada día.
Esta tendencia fue tomando más fuerza con el pasar de la pandemia y hoy se ha podido evidenciar que un gran porcentaje de los ciudadanos no ha vuelto a asistir a hospitales por miedo al contagio del Covid-19 y lo más importante es que principalmente las mujeres han optado por no asistir a los centros de salud durante la emergencia sanitaria. Además, el 78% de ellas incurre en la automedicación.
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Por otro lado, se ha demostrado que la salud de las mujeres y las niñas es influenciada por la biología relacionada con el género, la sexualidad y otros determinantes sociales. Por ejemplo, una adolescente no enfrenta las mismas amenazas que una mujer de 60 años, y en general, las mujeres entre los 10 y 19 años tienden a estar expuestas a enfermedades relacionadas con la salud mental, traumatismos, VIH, embarazos de adolescentes que ponen en riesgo su vida, abuso de sustancias y nutrición.
Por su parte, las mujeres en edad reproductiva y mujeres adultas se enfrentan a problemas relacionados con salud materna, tuberculosis, depresión, enfermedades pulmonares y uno de los que más afecta es el cáncer del cuello uterino, que es el segundo tipo de cáncer más frecuente en la mujer.
Finalmente, las mujeres de edad avanzada tienden a estar expuestas a las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, aunque muchos de los problemas de salud que padecen las mujeres mayores de 60 años se deben principalmente a la exposición a factores de riesgo durante las etapas anteriores de la edad adulta, como por ejemplo el tabaquismo, el sedentarismo y la mala alimentación.