¿Sufres de migraña?
- Escrito por Redacción
- Publicado en Pareja saludable
- 0 comentarios
La migraña es una de las enfermedades con mayor trascendencia del mundo con una afectación del 10% del total de la población y es más prevalente en las edades productivas de la gente, es decir, entre los 25 y 60 años.
En México tiene una prevalencia entre el 12 y 14 % de la población, con una incidencia mayor en mujeres (2 de cada 3).
El padecimiento representa un problema de discapacidad grave para las personas, ya que puede conllevar a una incapacidad física que limite actividades cotidianas como trabajo, la escuela, las labores del hogar, la vida familiar y la vida social.
De igual forma, puede causar desequilibrios como hipoactividad, hiperactividad, depresión, antojos, bostezos frecuentes, fatiga, síntomas cognitivos y/o dolor/rigidez de cuello.
La migraña es la presencia de dolor ubicada por encima de la línea existente entre ambos ojos y consta de 4 fases: pródromo (síntomas previos como fatiga e irritabilidad), aura, cefalea migrañosa y postdromo (síntomas constantes).
Los factores de riesgo más comunes de la migraña son los siguientes.
- Disposición genética.
- Estrés.
- Alimentos tales como los licores, vinos rojos, cerveza, quesos fuertes, chocolate y exceso de café.
- Cambios hormonales en las mujeres.
- Estímulos sensoriales (luz, sonido).
- Marcados cambios de temperatura.
- Ejercicio extremo.
Existen diferentes tratamientos profilácticos que ayudan a reducir la frecuencia, severidad y duración de los dolores de la migraña.
Sin embargo, muchos pacientes, no han tenido un diagnóstico correcto y oportuno; otro problema que afecta a esta enfermedad es que el 70% de los pacientes que son diagnosticados con migraña crónica no tienen apego al tratamiento.
Por lo anterior y dentro del marco del día mundial de la migraña, que se celebra el 12 de septiembre, es muy importante recalcar la necesidad de mejorar el manejo del padecimiento, por esta razón Grupo Novartis brinda 3 acciones para transformar el cuidado de la migraña:
- Evaluar de forma regular el efecto de la migraña en la función diaria.
- Ayudar oportunamente a aquellos pacientes que requieran tratamientos profilácticos.
- Utilizar herramientas de seguimiento (como un diario de pacientes) para facilitar las evaluaciones clínicas.