EL ABC de la hidratación en los lactantes

La hidratación en los niños, y en especial en los lactantes, es determinante para su salud, debido a que tienen mayor contenido de agua corporal, pierden más cantidad a través de la piel en relación a su peso que los adultos y son menos eficientes concentrando la orina, ya que sus riñones aún no están completamente maduros.

A continuación los expertos de Agua Gerber, te brindan información para saber en qué etapa es recomendable comenzar a darle agua al bebé, por qué la leche materna es tan importante y cuándo debe alternarse con este líquido vital, entre otros datos que seguro te serán de utilidad.

Indispensable la leche materna

Es fundamental que lo único que se le dé al bebé desde que nace sea leche materna, porque además de contener el agua necesaria, tiene todos los nutrimentos que el lactante necesita tanto en calidad como en cantidad, así como anticuerpos que lo protegen contra infecciones.

Los recién nacidos amamantados a libre demanda no necesitan hidratarse con nada más que con la leche de sus madres. En climas cálidos basta con ofrecer el pecho con mayor frecuencia para que el bebé reciba el líquido que necesita, pues la composición de la leche materna es entre 85 y 90% agua.

En el caso de bebés alimentados con fórmula es importante que ésta se prepare en concentraciones adecuadas y usando agua de fuentes higiénicas confiables como por ejemplo Agua Gerber, que es agua infantil especializada, libre de impurezas que no requiere hervirse debido a su método de purificación que cuenta con los más altos estándares en términos de seguridad microbiológica. Por lo que resulta muy práctica para que la mamá se la dé al bebé cuando lo desee. 

La recomendación, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que la lactancia sea exclusiva hasta los seis meses de vida y que después de esta etapa se incorporen alimentos apropiados y seguros para la edad, pero que la lactancia materna se siga manteniendo hasta los dos  años o más.

Comienzo de la hidratación

A partir de los seis meses, el bebé podrá comenzar a comer otros alimentos (sin olvidar que la leche materna debe seguir presente en su alimentación) por lo que es importante que al integrarlo a la dieta familiar, se le ofrezca siempre como primera opción agua simple para formarle el hábito sano de consumirla.

La mejor opción para hidratar a los pequeños a partir de esta etapa, es darles agua especialmente diseñada para los ellos como Agua Gerber porque además de ser la más recomendada por pediatras, es creada para bebés dado que ofrece el balance de minerales que requieren para su mejor desarrollo.

Cuando los bebés empiezan a comer otros alimentos reciben agua de los diferentes grupos de alimentos, principalmente de frutas y verduras, así como de las papillas a las que se les puede dar consistencia adecuada usando algún líquido. Sin embargo, si bien estos no sustituyen al agua, son un buen complemento para mantener a los chiquitos hidratados. 

Es importante mencionar que las bebidas azucaradas, saborizadas o carbonatadas, tendrán que limitarse por su alto contenido de energía; además de que no deberán ofrecerse en biberón.

Como mamás, debemos estar informadas para ofrecer a nuestros hijos los nutrimentos apropiados de acuerdo a su edad y ponernos en manos de los especialistas en nutrición e hidratación para mantener al bebé siempre sano e hidratado. Recuerda que todos los bebés son diferentes y sus requerimientos diarios de agua y alimentos varían, por lo tanto es importante que consultes con tu pediatra las recomendaciones de consumo específicas para tu pequeño.