Trasplantes, todo es posible
- Escrito por Redacción
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El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) incrementó, en los últimos 20 años, 10 veces el número de trasplantes de médula ósea, como resultado de la modificación del tratamiento y la cobertura con el Seguro Popular.
Así lo informó el coordinador del Departamento de Hematología y Oncología y encargado del Programa de Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas de este instituto, Eucario León Rodríguez.
Subrayó que en este lapso se han efectuado 363 trasplantes, en los que se aumentó 60% la supervivencia y se redujo de manera importante la mortalidad de los pacientes trasplantados.
Estos resultados han permitido el desarrollo de trabajos científicos en este campo, colocando al Instituto entre los mejores del mundo.
Señaló que el principal problema al que se enfrentaban los pacientes que requerían un trasplante de médula ósea era su costo, situación que se resolvió hace dos años cuando el Seguro Popular incorporó esta intervención al Fondo de Gastos Catastróficos.
Actualmente, el 90% de este tipo de trasplantes que realiza el instituto, ya no representan un gasto de bolsillo para el paciente.
Recordó que el 15 de noviembre de 1979, un equipo de especialistas de este instituto, encabezados por el doctor Ricardo Sosa, efectuó el primer trasplante de médula ósea en el país.
Desde entonces ha desarrollado programas de atención, así como cursos de especialidad para preparar a médicos en las diferentes especialidades para atender este problema de salud.
Explicó que el trasplante de células progenitoras hematopoyéticas, es un procedimiento mediante el cual se transfunden este tipo de células de la sangre en cualquiera de sus fuentes (médula ósea, sangre periférica o cordón umbilical) para tratar fundamentalmente enfermedades malignas de la sangre como leucemias, linfomas, anemia aplásica y mieloma múltiple, entre otras.
La médula ósea se encuentra en el interior de los huesos y las células progenitoras y dan origen a todas las células de la sangre como los glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
León Rodríguez detalló que cuando se diagnosticaba una persona con cualquiera de los padecimientos malignos, se administraba quimioterapia, radioterapia o ambas, para eliminar la médula ósea enferma.
Sin embargo, se observó que las dosis de quimioterapia establecidas internacionalmente para tratar este problema resultaban demasiado tóxicas para los pacientes, por lo que se decidió ajustarlas y se redujo entre 15 y 20 por ciento del esquema de tratamientos para padecimientos hematológicos malignos.
Asimismo, se empezó a utilizar una técnica que consiste en estimular la medula ósea del mismo paciente para obtener nuevas células para que sean trasplantadas, esto se conoce como autotrasplante.
Mientras que el alotrasplante es cuando las células progenitoras se extraen de un donador genéticamente compatible, como pueden padres o hermanos.