Buscan revertir el estrés

El proyecto ganador busca demostrar si la recolonización bacteriana en ratas puede revertir los efectos de la exposición al estrés en etapas tempranas de la vida —como depresión, obesidad o síndrome metabólico—.

Con un financiamiento de 25 mil euros, la BMF apoyará la continuidad de esta investigación que podría generar conocimiento con potencial traslacional que ayudará al desarrollo de estrategias de prevención, cuya implementación en humanos posibilite en el largo plazo, mejorar la calidad de vida de la población y disminuir los costos operativos del tratamiento de patologías relacionadas al estrés.

“La actividad principal de la Biocodex Microbiota Foundation es la concesión de subvenciones anuales a proyectos de investigación científica innovadores que exploran la estructura de la microbiota y, en particular, el impacto de su desequilibrio en la aparición o evolución de diversas patologías”, señaló José Lorenzo García, Corresponsal de la BMF en México.

Para la doctora Naima Lajud —del Centro de Investigación Biomédica de Michoacán, colíder de la investigación junto con el doctor Juan José Valdez, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo—, tanto el reconocimiento como los recursos son una posibilidad muy grande y abren muchas puertas a futuro, tomando en cuenta que los resultados logrados hasta el momento indican que, efectivamente, la estrategia de recolonización revierte los efectos del estrés.

“Sin embargo, una de las deficiencias de trabajar con animales de laboratorio es que generalmente se mantienen en instalaciones estériles, lo que difícilmente simula lo que sucede en la vida real.

“El apoyo de la Fundación Biocodex nos va a permitir mandar a hacer todo el análisis de secuenciación y repetir los experimentos en condiciones más controladas. Esto nos permitiría saber si nuestros hallazgos son trasladables al mundo real”, dijo.

En opinión de Solange Heller, presidenta del Consejo Científico en México de la BMF, el proyecto ganador de la Convocatoria 2018 resultó elegido mediante un procedimiento competitivo, eficiente y equitativo, en el que participaron otros finalistas con temas como composición y diversidad de la microbiota; restauración de la microbiota intestinal; relación entre lactancia materna y microbiota, y la relación entre el eje intestino-cerebro.