10 rutas para conocer el mundo
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Gran Carretera del Océano, Australia
Australia ofrece muchas opciones en cuanto a viajes por carretera, donde las vastas llanuras del interior del país brindan a los turistas fantásticas aventuras. No obstante, uno de los tramos más idílicos es la Gran Carretera del Océano. El tramo de 240 kilómetros, que parte de la ciudad de Melbourne, recorre la costa de Australia meridional y permite descubrir selvas tropicales, playas remotas y los famosos Doce Apóstoles.
Montañas Rocosas, Canadá
La ruta entre Calgary y Vancouver permite contemplar unas vistas espectaculares de glaciares, cascadas y montañas. Recorrer esta ruta en coche es una forma única de visitar lugares turísticos como el Valle de los Diez Picos y el Parque Provincial de Wells Gray. Parte del recorrido pasa por Cochrane, donde podrás disfrutar de una auténtica experiencia vaquera.
Carretera de Transfagarasan, Rumanía
El trayecto transcurre por unos 100 kilómetros de carretera sinuosa que atraviesa la cordillera de los Cárpatos. Debido a su remota ubicación, conviene desplazarse por la carretera central de Rumanía, y disfrutar de las vistas del lago Vidraru. A lo largo de la carretera encontrarás vecinos de la zona vendiendo sus quesos artesanales. Por lo general, la carretera sólo está abierta durante los meses de junio a septiembre debido a la inestabilidad meteorológica, así que aprovecha la ruta mientras puedas.
Paso de Hai Van, Vietnam
Las motos son el medio de transporte preferido en Vietnam, pero también podemos encontrar coches. El «Mar de las Nubes», está a 500 metros sobre el nivel del mar y une las ciudades de Lang Co en el norte y Da Nang en el sur. La ruta se caracteriza por curvas cerradas y pendientes pronunciadas que permiten admirar la densa vegetación teniendo la bahía de Da Nang como telón de fondo. En Vietnam, hay muchas otras rutas similares a esta, lo que pondrá a prueba tu pericia como conductor.
Ruta 66, Estados Unidos
La Ruta 66, tal vez una de las carreteras más famosas del mundo, con unos 4,000 kilómetros de longitud, convierte este viaje en algo único en la vida. Esta ruta, que conecta Chicago con Santa Mónica, permite visitar siete de los 50 estados de Estados Unidos y varios lugares famosos como los casinos de Las Vegas y el Gran Cañón, si no te importa hacer un pequeño desvío que, sin duda, merece la pena. Es posible completar el total del trayecto en tan solo dos semanas, pero tienes que estar dispuesto a conducir casi 290 kilómetros al día.
Carretera de los Grandes Dolomitas, Italia
Esta ruta de 140 kilómetros te permite explorar los Dolomitas, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Transcurre entre Bolzano y Cortina d'Ampezzo, en el norte de Italia y atraviesa el paisaje rocoso de la zona de Rosengarten. Salpicada de pequeñas aldeas, la comida tradicional siempre está presente. Desde su cima de 2239 metros, comienzas a bajar serpenteando por un valle que te ofrece vistas del lago de Carezza y del castillo de Andraz. Es transitable en todas las épocas del año, aunque hay que tener cuidado en los meses de invierno.
Ruta Jardín, Sudáfrica
George, que une los cabos occidental y oriental, se considera la puerta de entrada a la Ruta Jardín. Situada a los pies de las montañas de Outeniqua, la exuberante ciudad verde supone un marcado contraste con las cuevas de Cango, que son de visita obligada. El paso de Bloukrans, que acoge el salto de puenting comercial más alto del mundo, es ideal para los adictos a la adrenalina, pero la ruta también ofrece pintorescas playas y estupendos puntos de avistamiento de ballenas.
Paso de Buttertubs, Reino Unido
La ruta que la estrella de la televisión británica, Jeremy Clarkson, describió como «la única carretera verdaderamente espectacular de Inglaterra» se encuentra en el corazón del Parque Nacional de Yorkshire Dales. El recorrido de ocho kilómetros es una forma de poner a prueba tus dotes de conductor, con subidas empinadas, descensos rápidos y muchas curvas cerradas. Aunque se trata de una ruta corta, los pueblos vecinos y las típicas carreteras estrechas de Yorkshire hacen que la experiencia al volante continúe incluso al llegar al pueblo quesero de Hawes.
Carretera de circunvalación, Islandia
La carretera de circunvalación de 1330 kilómetros rodea toda la isla, lo que permite empezar y terminar en el mismo lugar, que suele ser la capital, Reikiavik. A lo largo de la ruta se puede disfrutar de la belleza natural de la Laguna Azul, un parque geotérmico y un cañón fluvial de dos millones de años de antigüedad. Se recomienda realizar el viaje entre mayo y octubre, y así evitar las carreteras que pueden resultar peligrosas. Si viajas a finales de septiembre, puede que incluso tengas la suerte de ver la aurora boreal.
Ruta de la Plata, España
Una forma sencilla de ahorrar dinero en vuelos, es conducir por Europa continental, ya que disfrutarás de una experiencia de conducción única. Siguiendo la Ruta de la Plata, que discurre entre Gijón y Sevilla, al oeste de España. Te llevará por la ciudad de Salamanca, patrimonio de la UNESCO, y por otras ciudades tales como León. Aunque la ruta original se sigue haciendo a pie y en bicicleta, también se puede realizar en coche por carretera.