El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inauguró la Coordinación Nacional de Oncología “Casa de la Niña y el Niño con Cáncer”, ubicada en calle Heriberto Frías No. 241, colonia Narvarte, en la Ciudad de México.

La lucha contra el cáncer sigue enfrentándose a retos considerables. El impacto generalizado de la pandemia hará que a los países les resulte más difícil alcanzar ciertos objetivos de desarrollo sostenible, en particular las metas relacionadas con la salud y la cobertura sanitaria universal.

Autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refrendaron su compromiso de dar seguimiento a los tratamientos médicos para menores con padecimientos oncológicos, y avanzar mediante un trabajo coordinado con sus madres y padres hacia una mejor calidad de vida para estos pacientes.

El cáncer de vejiga comienza con mayor frecuencia en las células uroteliales que revisten el interior de la vejiga (órgano muscular y hueco que almacena la orina, ubicado en la parte inferior del abdomen).

De acuerdo con la consultoría especializada IQVIA Primary Intelligence, los médicos oncólogos refieren una disminución de por lo menos la mitad (47%) de su consulta con sus pacientes desde el inicio de la contingencia por Covid-19.

El Institución Nacional de Cancerología (INCan) reveló que en México se registran 14% de las defunciones por cáncer y 191 mil casos de cáncer al año de los cuales 84 mil fallecen, lo cual lo ubica como la tercera causa de muerte en el país y la segunda en Latinoamérica.

La población de supervivientes de cáncer ha ido en aumento en las últimas décadas. Sin embargo, quienes forman parte de la estadística, enfrentan una serie de cambios profundos en sus vidas que no necesariamente han sido comprendidos en la sociedad y los confrontan con una doble realidad: tiene tiempo de vida a su favor, pero la calidad se ve comprometida por muchas circunstancias.

Expertos hematólogos plantearon escenarios para mejorar el pronóstico de vida de los pacientes con cáncer, una vez que, tanto las leucemias agudas como el síndrome mielodisplásico, son neoplasias hematológicas que representan alteraciones en la producción de células de la sangre.