Historias de amor y salud
- Escrito por Redacción
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En nuestra existencia, hay pocas cosas que nos marcan tanto y nos cambian la perspectiva como haberle salvado la vida a alguien, o tener una segunda oportunidad gracias al acto de amor de una persona desinteresada.
Ya sea que seamos el héroe o el rescatado, hay momentos que nos unen de por vida con ese otro; y en temas de salud, ser el donador o receptor de cualquier tipo de trasplante deriva en un lazo aún más fuerte que no se rompe con nada.
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Esta es la historia de Reynalda y Ramón. Ella, una guerrera michoacana de 58 años que radicando en Oakland (California) con su familia, luchaba contra una leucemia detectada en mayo del 2016 la cual pese a haber vencido una vez regresó de forma más agresiva dejando como única esperanza de vida someterse a un trasplante de células madre.
Él un gran ser humano, de naturaleza solidaria, que gracias a una charla ofrecida en su trabajo por Be The Match® México (organización sin fines de lucro que conecta donadores voluntarios y pacientes) se registró como posible donador y con ello ingresó a la base de datos más grande y diversa del mundo de posibles donadores de médula ósea.
Para Ramón, quien desde muy joven da vida en vida mediante donaciones de sangre y brinda apoyo a diferentes causas, ayudar al prójimo es algo que no solo se practica día a día, sino que se hace con convicción y motivado por el amor.
“Yo me registré con la esperanza real de salvar a una persona”, afirma. Hoy, ese deseo genuino de hacer la diferencia para alguien es una realidad que tiene nombre y voz. Hoy, esa realidad es Reynalda.
Y es que luego de toparse de frente con la posibilidad de perderlo todo, Reynalda, amante del baile y la cocina, recibió uno de los mejores regalos de vida: una nueva oportunidad para seguir amando y celebrando cada día a lado de los suyos. Habían encontrado un match para ella, alguien estaba dispuesto a salvarla pues estaba a punto de recibir un trasplante de células madre.
“Gracias a Ramón, hoy celebro no uno sino dos cumpleaños. Gracias a él hoy me siento feliz” afirma esta mujer mexicana quien en un par de meses celebrará su renacimiento a la vida, a la alegría y al amor. Así, cada 24 de julio (fecha en que fue realizado el proceso de trasplante) será un recordatorio del día en que volvió a nacer gracias a un desconocido extraordinario.
Una batalla contra la enfermedad y el tiempo
Encontrar al donador ideal para quienes padecen leucemia, linfoma o alguna de las más de 70 enfermedades tratables con un trasplante de células madre, es una misión muy complicada en la que se lucha contra el tiempo, y lamentablemente no todos lo logran a pesar de los esfuerzos de sus familiares, médicos, y millones de personas inscritas alrededor del mundo en registros como el de Be The Match®.
Debido a que apenas 1 de cada 430 posibles donadores registrados “hace match” con un paciente genéticamente compatible con él, es vital seguir sumando personas que como Ramón están dispuestas a salvar una vida, quien lo considera como una experiencia no solo indescriptible sino también una forma de llenarte de vida a ti mismo.
Ramón y Reynalda vivieron juntos, aunque en diferentes lugares del mundo y desde diferentes posiciones, este proceso. Ambos descubrieron juntos el valor de la vida enorgulleciendo a sus familias por su valía, fuerza y solidaridad. Cabe destacar que un paciente y su donador tienen la posibilidad de conocerse personalmente año y medio después del trasplante si así lo desean ambos.
Así el pasado 18 de marzo en Uniendo Vidas, el evento anual donde Be The Match® México reúne por primera vez a un ex enfermo con el héroe que le salvó la vida. Fue un encuentro muy emotivo que en esta ocasión se celebró de manera virtual con el talento musical de Elefante y Nacho y Sánchez de Los Claxons y durante el cual por fin Ramón y Reynalda pudieron conocerse y abrazarse a la distancia.