Navidad y diabetes, cómo convivir
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Se ha demostrado que la obesidad es la puerta a la diabetes tipo 2 si no se atiende de manera oportuna. El problema es grave y que, por ejemplo, por el Covid y el encierro, algunas personas han aumentado hasta 8 kilos en promedio, afirmó Arlette Ramírez, educadora en diabetes de BD Ultra.
Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física.
- Resultados de la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018 muestran:
- Sobrepeso en población de 0 a 4 años en un 8.2%.
- Sobrepeso y obesidad en población de 5 a 11 años en un 35.6%.
- Sobrepeso y obesidad en población de 12 a 19 años en un 41.1% en mujeres y 35.8% en hombres.
- Sobrepeso y obesidad en población de 20 años y más en un 76.6% mujeres y 73% hombres.
Estos indicadores no deben ser tomados a la ligera, menos ahora con las festividades navideñas que se avecinan, donde las fiestas se prestan para excederse en la comida, en la bebida y en actividades que pueden incitar al olvido de ciertos cuidados como el tratamiento farmacológico.
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“Recordemos que la diabetes no descansa en Navidad, por ello debemos reforzar los cuidados necesarios para disfrutar de las fiestas sin perjudicar ni poner en peligro nuestra salud”, dijo la especialista.
Recomendaciones
- Consultar con el médico. Planear las fiestas, tanto la cena como las actividades con anticipación, con el médico tratante y equipo de profesionales de la salud dará claridad en la toma de decisiones para fomentar el bienestar general de todos los asistentes.
- Monitoreo de glucosa. Monitoreos frecuentes antes, durante y después de las festividades ayudará a tener la diabetes bajo control.
- Actividad física. Para que la comida no sea el centro principal de la fiesta y evitar el sedentarismo, se pueden organizar juegos divertidos donde haya que caminar, correr, moverse, e incluso sólo bailar, puede ser divertido y benéfico para la salud.
- Alimentación balanceada. Para la cena principal se pueden sustituir muchos ingredientes altamente calóricos por aquellos bajos en grasa, light, sustitutos de azúcar, etc. Además, se recomienda empezar con una ensalada fresca o algo ligero para que la porción del plato fuerte sea más reducida. Recordemos que no hay alimentos prohibidos, sino cantidades adecuadas.
- Será mejor preferir aguas frescas de fruta natural y evitar refrescos o bebidas con azúcares añadidos. Es preciso consultar con el médico si es posible ingerir bebidas alcohólicas, aunque siempre lo mejor será abstenerse de su abuso.
