Unidos contra la hepatitis C

“Además de las cifras, es importante tomar en cuenta que, si no se proporcionan los tratamientos adecuados, los pacientes pueden desarrollar daños irreversibles al hígado como fibrosis y cirrosis”, comentó Miriam Castellot, coordinadora de Unidos por una vida mejor.

Por esta razón, la organización de la sociedad civil hace un llamado al presidente electo Andrés Manuel López Obrador y a quien encabezará la Secretaría de Salud en el nuevo gobierno, Jorge Alcocer, para garantizar el derecho a la salud de los mexicanos, reforzando la detección y el acceso a tratamientos para que México cumpla con la meta trazada por la OMS.

Miriam Castellot destacó que las principales instituciones de salud pública como IMSS, ISSSTE y Seguro Popular, ya cuentan con antivirales de acción directa pangenotípicos que curan en más de 90% la enfermedad y evitan la cirrosis, que se ubicó entre las primeras 10 causas de muerte y fallecimientos prematuros de 2017.

Sin embargo, Castellot expresó su preocupación sobre las barreras administrativas que tienen los pacientes que perteneces al Seguro Popular, estos pacientes pueden recibir tratamiento siempre y cuando el hospital este acreditado, sean diagnosticados antes de los 65 años y no tengan cirrosis descompensada.

Desafortunadamente, solo existen 12 hospitales acreditados y muchos de estos no tienen presupuesto para financiar los tratamientos que cuentan en promedio 180 mil pesos.

La coordinadora de Unidos por una vida mejor, quien contrajo hepatitis C en su práctica profesional como odontóloga y por no saberlo, se la contagió a uno de sus hijos, comentó que 90% de quienes padecen la enfermedad lo desconocen, lo que favorece el contagio y la propagación del virus.

Apuntó que conforme avance y se garantice el acceso a tratamientos de acción directa, se reducirá la mortalidad por Hepatitis Viral C crónica, que ha demostrado ser la mejor opción costo-efectiva para los sistemas de salud.

Además del tratamiento, se deben promover campañas de diagnóstico rápido en grupos de población vulnerables que hayan estado expuestos a los siguientes factores de riesgo.

• Transfusiones de sangre o cirugías mayores antes de 1994.
• Mamá con hepatitis C al momento de nacer.
• Uso de drogas intravenosas e intranasales (aunque sea una sola vez).
• Relaciones sexuales sin protección.
• Tatuajes, perforaciones y haberse sometido a acupuntura con materiales que no hayan sido correctamente esterilizados.
• Agujas o artículos personales como cepillo de dientes, rastrillo y cortaúñas de uso compartido.
• Manicure, pedicura o tratamiento dental con instrumentos que no hayan sido correctamente esterilizados.
• Tener VIH.
• Tratamientos de diálisis.