Ómicron, lo bailado nadie nos lo quita
- Escrito por Héctor Rendón
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Los mexicanos y en general una gran parte de la población mundial, se burló de la variante ómicron (Covid-19) durante las fiestas decembrinas. Salió de viaje, asistió e hizo reuniones pequeñas o masivas, lo que dio como resultado cientos de miles de contagios. Es así y no como lo ve el secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien minimiza el impacto.
Si bien es cierto que ya no hay reversa en intentar regresar a una vida cotidiana “normal”, por necesidad de trabajo y económica, y hasta por salud mental, el problema es que muy pocas personas están siguiendo las recomendaciones para disminuir los casos. Dos básicas son el lavado de manos y el uso de cubrebocas. Sobre la sana distancia es difícil evitarlo, sobre todo en el transporte público.
Pero está claro que en las fiestas y reuniones se relajaron las medidas. Se pasaron por alto. Fuimos testigos de que, en diciembre, los restaurantes y centros nocturnos se llenaron. Sí, a tope. Y está bien, necesitan sobrevivir, pero no hicimos la tarea de cuidarnos.
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Me tocó ver tremendas fiestas de fin de año de oficinas (empresas) en un conocido hotel de Polanco. El “bailongo a todo lo que da”. Los abrazos y los besos, a diestra y siniestra. Sin más.
Y qué decir de los viajes. El aeropuerto de la CDMX, en diciembre, se abarrotó. Las aerolíneas reportaron incrementos de hasta 40% en el traslado de usuarios el fin de año. En fin. El que pudo salió. Las carreteras (las principales salidas) se llenaron. El domingo 2 de enero hubo filas de hasta 30 kilómetros de tráfico para pasar la caseta de entrada a la Ciudad.
Y así millones en la fiesta. Por fortuna ómicron no es letal, solo es altamente contagiosa. Lo que es un hecho es que se están reportando miles de casos positivos, familias completas con el bicho. Pero qué más da… lo bailado nadie nos lo quita.
IMPI y el registro de marcas
En otro tema. El Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), que dirige Alfredo Rendón, reportó buenas cifras. En un comparativo entre los años 2020 y 2021, el número de solicitudes para el registro de signos distintivos incrementó al pasar de 167,000 a 200,914; mientras que los registros otorgados pasó de 123,472 a 151,379.
Asimismo, el máximo organismo público encargado de revisar los temas relacionados con la Propiedad Industrial, reportó que el número de solicitudes para invenciones registró un avance al pasar de 18,293 a 20,806, mientras que el otorgamiento de títulos y registros fue de 10,464 durante 2020, y para el 2021 cerró en 15,143. Recordemos que la principal tarea del IMPI es la protección legal de los bienes y servicios que se encuentren registrados en un período de hasta 10 años.
