Mitos sobre el suicidio

En México, la muerte es vista como una sabia y justa aliada para las personas que están implicadas en actividades de riesgo, y en otras, son motivo de festividad como parte de la tradición mexicana del Día de Muertos.

Un determinado segmento de la población vive los pensamientos de muerte, aunado a las ideas suicidas, como la única solución a todos los problemas que los agobian.

  • Las personas que se suicidan nunca avisan que van a hacerlo. ¡Incorrecto! El hecho es que la mayoría de las personas que tienen ideas de muerte o tienen intención de suicidarse, de alguna manera tratan de dejar entrever sus intenciones a las personas que consideran más cercanas a ellos.
  • Las personas que se suicidan siempre lo hacen por problemas mentales como la depresión o la ansiedad. Estadísticamente se ha visto que “ni todos los suicidas presentan algún problema mental, ni todos los pacientes con problemas mentales como depresión y/o ansiedad se suicidan.
  • La gravedad de la depresión está directamente relacionada al riesgo del suicidio. ¡Falso! Las personas con depresiones en grados leves y moderadas tienen el mismo riesgo de presentar ideas de muerte e intentos suicidas, que las que padecen depresiones severas y/o crónicas.
  • Las personas que intentan suicidarse son mentalmente débiles, miedosas y hasta cobardes. ¡Eso también es falso! La persona que ha considerado consumar el acto del suicidio, en esos momentos se siente agobiado por muchas circunstancias y/o problemas que lo hacen pensar que ya nada tiene solución; los sentimientos que se han acumulado por dicha situación, simplemente los orillan a llevar a cabo la acción como un medio para liberarse del gran malestar que les genera todo lo anterior.
  • Nunca hay que hablar de muerte o del suicidio con una persona que padece depresión o que tiene intenciones suicidas. ¡Eso es una idea equivocada! Las personas que presentan ideas de muerte o tienen pensamientos suicidas, sienten vergüenza de mencionarlo, pues popularmente se dice que los suicidas son mentalmente débiles o cobardes. La ansiedad, angustia y presión social que siente la persona que presenta ideas de muerte o pensamientos suicidas, generalmente disminuye al dejar que hable del tema y desahogue las emociones que en esos momentos son tan intensas y que podrían llevarlo a consumar el acto.

El suicidio es la acción de autolesionarse para intentar quitarse la vida, con objeto de resolver de esta manera, todos los problemas que en esos momentos agobian a la persona. Quien intenta suicidarse, generalmente no tiene deseos de hacerlo, pero la gran cantidad e intensidad de sentimientos que presenta, pueden llevarlo a consumarlo. ¡Pedir ayuda no es debilidad y ofrecer ayuda puede salvar una vida!

En el momento en que usted llegue a presentar ideas de muerte o pensamientos suicidas o perciba que un familiar o un amigo los presenta, acuda inmediatamente con su médico general o especialista para que le brinde toda la ayuda que necesita

Modificado por última vez enJueves, 13 Septiembre 2018 07:23

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