Hipertensión, todo es posible

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La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. 
 
 
En México uno de cada cuatro adultos padecen hipertensión arterial (25.5%). Se presenta ligeramente más en mujeres (26.1%) que en hombres (24.9%); cuatro de cada 10 personas que padecen Hipertensión no lo saben. 
 
Sólo el 58.7% de los adultos con diagnóstico se encuentran en control adecuado y se estima que solamente 10% de la población hipertensa en México está realmente en control óptimo. 
 
Diagnóstico y complicaciones 
 
La hipertensión en general tiene un curso asintomático en sus primeros estadios, por lo que puede pasar desapercibida. Dado que por lo general no causa síntomas durante muchos años, hasta que se deteriora un órgano vital, se le ha denominado: “el asesino silencioso”. 
 
Cuando se presentan síntomas, son inespecíficos e incluyen dolor de cabeza, mareo, palpitaciones, sangrado de nariz, zumbido de oídos o percepción de lucecitas. 
 
No pocas veces, la primera manifestación de la hipertensión arterial es el daño en órganos blanco (cerebro, corazón, riñones), con aparición de enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva, evento cerebrovascular o enfermedad renal crónica. 
 
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo para padecer enfermedad cardiovascular, enfermedad cerebrovascular, falla renal, enfermedad arterial periférica, retinopatía, disfunción eréctil, entre otras. 
 
Impacto en la vida del paciente 
 
El diagnóstico de hipertensión cambia la forma en que la persona se ve a sí misma y a su vida. Afecta el auto concepto desde el momento del diagnóstico ya que para el paciente implican algún nivel de discapacidad y dolor. 
 
La adaptación a esta enfermedad dependerá de factores como edad, género, modelo cultural y educativo, apoyo social, creencias relacionas con la enfermedad, los auto esquemas, rasgos de personalidad, habilidades sociales, estilos de afrontamiento, emociones negativas, enfermedades crónicas asociadas y los efectos secundarios de los tratamientos médicos y farmacológicos utilizados. 
 
Todos estos factores, en algunos casos, podrán permitir o no a los pacientes con hipertensión arterial tener una buena calidad de vida relacionada con la salud. 
 
Por tal motivo, es importante realizar ejercicio, evitar sobrepeso, obesidad y consumo alto de sal, incluyendo la contenida en conservadores, para evitar padecer hipertensión. 
 
Y para su diagnóstico oportuno y tratamiento, es importan acudir con tu médico a toma de la presión arterial por lo menos una vez al año. 
Modificado por última vez enViernes, 18 Mayo 2018 07:01

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