Mitos y realidades de la psoriasis
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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La piel es la carta de presentación de las personas. En el caso de los pacientes con psoriasis, la visibilidad y apariencia de las lesiones dificulta la interacción, lo mismo en la familia que en la escuela o el lugar de trabajo. Todo debido a la falta de conocimiento y los prejuicios que rodean a la enfermedad y que suelen provocar rechazo y discriminación. En algunos casos, hasta del paciente consigo mismo.
Además del impacto físico, la psoriasis tiene un efecto psicológico que puede llegar a provocar ansiedad y depresión, factores que, a su vez, pueden hacer que empeore la enfermedad. Por eso, lejos de intentar ocultar su enfermedad, lo recomendable es que los pacientes y sus familias se informen adecuadamente, a fin de hacer frente a los mitos más arraigados en torno a este padecimiento, como pueden ser los siguientes.
La psoriasis:
· Se cura
· Se contagia
· Es sólo una enfermedad de la piel
· Tiene causas conocidas
La realidad es que se trata de un padecimiento dermatológico crónico no contagioso1, pero controlable, que afecta a más de 125 millones de personas a nivel mundial2,3. Sus principales síntomas son: piel roja e inflamada, escamas plateadas, comezón, dolor y posibilidad de sangrado4,5,3.
Además de atacar la piel, es una afección sistémica que provoca gran deterioro en la calidad de vida, tanto física como psicológica, pues frecuentemente está asociada a artritis psoriásica, afecciones cardíacas y algunos tipos de cáncer6-8, lo que conlleva a cuadros de depresión y ansiedad9.
El desarrollo de la psoriasis no puede atribuirse a una sola causa. Existe una base genética, es decir, hereditaria, que predispone su aparición. Cerca de 30% de las personas con psoriasis tiene uno o más familiares con la misma enfermedad. En las personas con esta predisposición genética, existen factores externos que pueden desencadenar el padecimiento: infecciones por bacterias y/o virus, heridas en la piel, quemaduras, ciertos medicamentos (contra el dolor, la inflamación, para el control de la presión arterial), así como factores de carácter psicológico, como el estrés10.
Para saber si se tiene psoriasis es necesario acudir con el dermatólogo para que realice un diagnóstico preciso y prescriba el medicamento adecuado.11 En la actualidad, los nuevos tratamientos mejoran la condición de la piel, incluso en los casos más severos, lo que se traduce en una mejor calidad de vida del paciente desde el punto de vista físico y emocional.