Resistencia antimicrobiana, el problema es grave
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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En medio de la pandemia por Covid-19, la resistencia antimicrobiana supone un nuevo reto para la salud pública de México debido a que más del 90% de los pacientes recibe uno o más antimicrobianos de forma innecesaria o injustificada.
“En el escenario de la pandemia la utilización inadecuada de antibióticos se ha expandido y vamos a ver las consecuencias casi inmediatamente. Puedo suponer que más del 90% de los pacientes están recibiendo uno o más antimicrobianos innecesariamente, porque para tratar Covid-19 no deberíamos de utilizar antibióticos en primera instancia”, dijo el Dr. Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigaciones en Salud (PUIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al participar en el video foro “COVID-19: resistencia antimicrobiana, el reto que viene”, organizado por el PUIS en coordinación con la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN), explicó que el incremento a la resistencia antimicrobiana lleva a infecciones recurrentes, graves y mortales; prolonga las estancias hospitalarias, aumenta los gastos médicos y dificulta el tratamiento de diversas infecciones como neumonía, tuberculosis, salmonelosis o gonorrea, por ejemplo.
A este respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que cada año se producen más de 700,000 muertes en el mundo a causa de la resistencia a los antimicrobianos y que para 2050 la cifra anual podría llegar a 10 millones.
“La forma más común de la resistencia antimicrobiana es la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Éstos solo funcionan contra infecciones bacterianas y no se recomiendan para tratar Covid-19 ni sus síntomas. No obstante, es muy común que el SARS-CoV-2 curse con infecciones bacterianas que requieren de antibióticos, como la neumonía. Si hay resistencia antibiótica por la inadecuada prescripción o la continua exposición, el tratamiento se complica”, expuso.
El también especialista en medicina interna y en enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), indicó que si bien hasta el momento no hay un reporte del nivel de sensibilidad y resistencia antibiótica en post egreso hospitalario de pacientes recuperados de Covid-19, con seguridad habrá un incremento de resistencia antimicrobiana.
“El uso de antimicrobianos (AM) es excesivo; no hay mediciones nacionales. En la práctica médica el uso incorrecto y excesivo de los AM es la regla. Es necesario vincular a todos los actores: Industria, academia, autoridad regulatoria, sector público, Gobierno Federal y público general para sensibilizarlos e informarlos sobre los alcances que esto tiene”, añadió.
A lo anterior se suma otra alerta: las Infecciones Nosocomiales en el contexto de la resistencia antimicrobiana, dijo la Dra. María Enriqueta Baridó Murguía, presidenta de la AMEIN, quien señaló que la OMS indica que México registra 450,000 casos anuales de infecciones relacionadas con la atención sanitaria, lo cual ocasiona la muerte de 320 personas al año por cada 100 mil habitantes.
En este contexto, José Antonio Duarte García, Químico Farmacobiólogo (QFB) y Maestro en Bioética, dijo que la toma de muestras de laboratorio es crítica en los pacientes con Covid-19, pues las fallas durante la recolección o manejo pueden dar lugar a un diagnóstico equivocado, falsos positivos o negativos. Esto a su vez puede generar un tratamiento farmacológico inadecuado y contribuir con ello a la resistencia antimicrobiana.
A este respecto recalcó que los resultados falsos positivos o negativos ocurren con mayor frecuencia en pruebas de sangre y orina que, coincidentemente, son dos de los análisis que se realizan más comúnmente en la población mexicana.
Patricia Gómez Lara, consultora clínica y de procesos, hizo hincapié en las medidas de bioseguridad al acudir al laboratorio a toma de muestras, recomendó utilizar cubrebocas y lavarse las manos al llegar; usar prendas de manga larga, pantalón y zapato cerrado. Los hombres deben evitar la barba y el uso de corbata, y las mujeres los accesorios grandes y las bolsas voluminosas. Hay que llevar solo lo esencial: celular, cartera, llaves, alcohol gel 70% y mantener la sana distancia de 1.5 metros con relación a otras personas.