2018: austeridad en salud

Y es que de 2014 a 2016, el presupuesto del Ramo 12 “Salud” se ha reducido 46 mil 642 millones 627 mil 141 pesos. Esto, a pesar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) quien indica que el presupuesto mínimo para mantener un sistema de salud pública eficiente es del 6% del Producto Interno Bruto (PIB). México sólo aporta la mitad.

El recorte al presupuesto de salud se traduce en: menos medicamentos, menos investigación para el tratamiento de enfermedades, menos insumos hospitalarios y menos plazas.

Específicamente para el rubro del cáncer, el panorama no es diferente. Desconocemos el problema real ya que no se ha asignado un presupuesto al Registro Nacional de Cáncer y por lo tanto de datos actuales sobre la incidencia del cáncer. 

El Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas en el 2003, informó un total de 108,545 nuevos casos de cáncer y de acuerdo con GLOBOCAN, en 2012 se registraron 147,985 casos nuevos.

Los presupuestos gubernamentales destinados al cáncer no han sido transparentes o eficientes. Como consecuencia de estas decisiones presupuestarias, México cuenta con recursos insuficientes para enfrentar las necesidades actuales en materia de cáncer e incluso menos para las necesidades futuras. Ya que un gran porcentaje es destinado a campañas de prevención, con gastos excesivos de comunicación, cuando todavía existen fallas en detección y tratamiento integral.

La dotación de personal oncológico es escasa, por ejemplo, En México, sólo existen 58 radioncólogos en las unidades médicas y se calcula que se requieren de cuatro a siete radioncólogos por cada millón de habitantes. Lo que quiere decir que, para la población mexicana (127.5 millones de personas), se necesitan al menos, 510 especialistas.

De acuerdo con el estudio llamado “Control del cáncer, acceso y desigualdad en América Latina” el acceso a tratamiento es compleja, incluso hay ciertos tipos de cáncer que no tienen ningún tipo de cobertura en Seguro Popular.

Nuestro país, necesita de manera urgente, un Plan Nacional de Cáncer que enfoque todos los esfuerzos; que supervise, gestione y transparente los recursos para el cáncer. Esto únicamente será posible con un aumento en el presupuesto en salud, el cual debe ir de acuerdo con las necesidades epidemiológicas de la población.

El crecimiento de los casos de cáncer en México es un tema que preocupa a las organizaciones civiles que luchan contra el Cáncer debido al costo de los tratamientos y los recortes al presupuesto para su atención. Tan sólo en este año 2017, hubo un recorte de recursos del 31% de acuerdo con Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017. Esto, a pesar de que el cáncer es la tercera causa de mortalidad en el país. 

Por esta razón, el movimiento Juntos Contra el Cáncer, es enfático al pedir que el cáncer en México cuente con mayor presupuesto y no haya recortes al sector salud para combatir la enfermedad. Las asociaciones van a trabajar para que en 2018-2024 el cáncer sea prioridad y tenga recursos asignados.