Que el regreso a clases no te quite el sueño
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
- 0 comentarios
Dormir tarde y despertar cerca del mediodía es común en los niños durante el periodo vacacional. Una vez que las vacaciones terminan parece imposible regresar a los horarios establecidos y la angustia comienza al aproximarse el regreso a clases.
El doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS), enfatizó en la importancia de que los niños se adapten a los horarios de sueño del calendario escolar, para evitar que el regreso a clases sea brusco y les provoque enojo, tristeza, frustración, cansancio o somnolencia.
"Escuchar el despertador resulta una pesadilla y más aún el tener que despertarse. Los niños no pueden abrir los ojos y esto es porque en el cuerpo se produce un desajuste del reloj biológico que coordina los ciclo sueño-vigilia, temperatura y producción de hormonas. La falta de sueño produce lo que se conoce como "fase retrasada de sueño" y tiene como consecuencia un desbalance de los ritmos cardiacos, los ciclos naturales internos del humano que regulan diversos procesos psicológicos y biológicos; además de provocar que niños y grandes se sientan mal".
Para prevenir la "fase retrasada del sueño", el especialista recomendó adelantar la hora en que el niño se duerme y se levanta; es decir; si duerme a las 23:00 horas y se levanta a las 11:00 horas, ahora deberá dormir y despertar a las 22:00 y a las 10:00 horas, respectivamente, para acostumbrarse paulatinamente a la rutina escolar.
Otras medidas que deberán implementarse son: limitar el uso de celulares, tablets, y videojuegos; lograr una higiene de sueño adecuada al dormir entre 8 y 9 horas para cumplir con su rol de estudiante; así como evitar por las noches el consumo excesivo de grasas, dulces, refrescos y alimentos con cafeína.
Finalmente, Reyes Haro hizo un llamado a los padres a tomar conciencia de la importancia del buen dormir en los niños. Insistió que antes del regreso a clases es fundamental establecer los horarios adecuados para descansar, desayunar y cenar; lo que permitirá a los niños volver a la rutina normal, así como a tener un comienzo saludable y feliz.