Doble procedimiento combina trasplante de hígado y cirugía bariátrica

La obesidad puede ser una barrera para el transplante de hígado. La Dra. Julie Heimbach, directora del Centro de Trasplantes de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, afirma que la combinación de la cirugía de manga gástrica, un tipo de cirugía bariátrica, con el trasplante de hígado, es eficaz para hacer frente a ambos problemas de salud.

Este procedimiento doble es especialmente útil para pacientes con la enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica (MAFLD), anteriormente conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico.

La MAFLD ocurre cuando la grasa se acumula en el hígado, generalmente sin síntomas. Es causada principalmente por la obesidad — definida con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más. En etapas avanzadas, la MAFLD puede llevar a un daño hepático grave que requiere un trasplante de hígado.

"La enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica es la enfermedad hepática más común, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo", dice la Dra. Heimbach.

A medida que aumentan las tasas de obesidad, también lo hace la necesidad de tratar a los pacientes con MAFLD.

"Cuando tenemos un exceso de grasa que se acumula en el hígado, eso puede provocar inflamación, cicatrización e incluso enfermedades hepáticas avanzadas", dice.

Esto no causará complicaciones para todos, pero, para algunos, puede convertirse en cirrosis, una cicatrización severa del hígado.

"Cuando un paciente desarrolla cirrosis, es posible que necesite un trasplante de hígado", explica la Dra. Heimbach.

Y tener peso extra puede ser una razón por la cual los pacientes pueden no ser elegibles para el trasplante. En Mayo Clinic, el enfoque es ayudar a los pacientes con obesidad y también con el trasplante.

"Consideramos tanto el trasplante de hígado como lo que llamamos de gastrectomía vertical, un tipo de operación de pérdida de peso que se puede utilizar como una herramienta para ayudar a los pacientes a manejar no solo su enfermedad hepática con un trasplante de hígado, sino también su obesidad con la gastrectomía vertical", añade la especialista.

Los procedimientos se llevan a cabo simultáneamente, con múltiples equipos trabajando juntos. La Dra. Heimbach dice que el objetivo es proporcionar a los pacientes la atención que necesitan.

"Estoy entusiasmada con lo que el trasplante ofrece a todos nuestros pacientes, que es la posibilidad de que reanuden la vida que tenían antes de enfermarse. Y para los pacientes que estaban cargando peso extra, no solo están sanos nuevamente, sino que actualmente son capaces de disfrutar y participar plenamente en sus vidas", cuenta.