Cada año, en promedio, 15 mil pacientes que provienen de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, reciben atención médica en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB), para resolver problemas de salud complejos como el cáncer o la sustitución de un órgano a través del trasplante.

Con la presencia del Covid-19, la gestión adecuada del inventario hospitalario ha cobrado relevancia para mejorar la atención al paciente. Impulsados por la necesidad de adaptarse a este cambio en la tecnología, los entornos clínicos han incorporado tendencias como el escaneo móvil y la automatización en sus operaciones.

Houston, Texas. Las colaboraciones globales en salud han estado dentro de los principales temas de conversación durante los últimos años debido a la pandemia de Covid-19. Sin embargo, las alianzas entre los grandes centros hospitalarios en el mundo se han dado de manera constante y transformadora por décadas.

Como en una película de ciencia ficción en la que los cirujanos operan auxiliados por comandos de voz virtuales, es como los quirófanos de los mejores hospitales del mundo están siendo adecuados para una nueva era en la medicina.

En México se está viviendo una transición del sistema público de salud, se han hecho cambios institucionales importantes y esto propicia que los pacientes que antes se atendían en el sistema público, que era la gran mayoría de la población, estén migrando al sector privado.

La publicación América Economía presentó el Ranking de Clínicas y Hospitales 2021, un listado en el que participan 61 hospitales de 11 países de América Latina, y en el que los hospitales Zambrano Hellion y San José, de TecSalud, fueron reconocidos entre los mejores 5 de México.

El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) entregó equipamiento de alta tecnología para el diagnóstico por imagen a hospitales de Baja California, Baja California Sur y Tabasco. Dos equipos son de resonancia magnética y el tercero es una unidad para tomografía computarizada multicorte.

Una vía biológica que, según se ha descubierto anteriormente, contribuye al impacto del estrés en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, también podría ser la base de la mayor incidencia de dichas enfermedades que experimentan las personas de menor nivel socioeconómico.