El acceso rápido a un diagnóstico (principalmente de mujeres en zonas rurales) ha provocado que, en México, la supervivencia a cinco años de un diagnóstico de cáncer de ovario es del 45%, mientras que el 85% de las mujeres con cáncer de mama estarán vivas en ese mismo lapso.

Muchas personas, después de haber recibido un tratamiento contra el cáncer corren el riesgo de desarrollar efectos secundarios a largo plazo. Patricia Cortés Esteban, Medico Oncólogo en Centro Médico Nacional 20 de noviembre ISSSTE, describe que el cáncer de mamá en México sigue siendo detectado en la etapa más avanzada. 

El cáncer de ovario es una condición que anualmente registra casi 300 mil nuevos casos en el mundo y la cual ocupa el tercer lugar en cánceres ginecológicos en México, siendo una de las principales causas de fallecimiento por tumores malignos.

El Frente Unido por el Cáncer de Pulmón, conformado por Fundación Salvati, Fundación de Alba y Respirando con Valor, ha enfocado sus esfuerzos en impulsar desde la sociedad civil, acciones que mejoren el panorama para los pacientes, además de trabajar en campañas de sensibilización y promoción de la salud para visibilizar la realidad de los pacientes más allá de mitos y prejuicios.

El Covid-19 afecta actualmente la vida cotidiana de las personas en todo el mundo. En especial, los pacientes con cáncer y sus familias enfrentan retos a los que no se habían expuesto. Hay un sinfín de preguntas referentes a la continuidad de los tratamientos, los efectos de los mismos y las posibles complicaciones que pueden llegar a tener. 

Muchas personas que han recibido tratamiento contra el cáncer corren el riesgo de desarrollar efectos secundarios; los pacientes deben conocer estas complicaciones y mantenerse alerta para conversar con su médico y buscar prevenirlas o controlarlas.