Al ciere de octubre, México habrá aplicado más de 126 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19, como parte de la estrategia nacional de vacunación. Con ello, más de 74 millones de personas han sido inmunizadas.

Luego de que este viernes y sábado el número de contagios por Covid-19 en México alcanzó poco más de nueve mil, y ante los días de descanso por el Día de Muertos (desfile y visitas a los panteones), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pidió no bajar a guardia. 

La Federación Mexicana de Diabetes (FMD) alerta a la población, mediante una campaña, sobre la necesidad de mantener la atención médica a pesar de la pandemia. Lo que busca es crear concientización sobre la prediabetes.

La Secretaría de Salud informó que suman ya 69 millones 974 mil 180 personas mayores de 18 años con al menos una vacuna, que representan avance de 78 por ciento de la población adulta del país.

Aunque la cobertura de vacunación contra la Covid-19 ha alcanzado el 41% en América Latina y el Caribe, la vigilancia seguirá siendo clave para identificar nuevos riesgos y responder a focos locales de la enfermedad, afirmó Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La inmunidad es la protección contra patógenos dañinos, en este caso contra el virus que causa Covid-19. La inmunidad es en realidad un proceso extremadamente complejo. “Las especificidades de la inmunidad no solo dependen del patógeno en cuestión sino también varían de persona a persona”, reflexiona el Dr. David Bernard, director médico de patología clínica del Hospital Houston Methodist. 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) instaron a los gobiernos de la región a acelerar los procesos de vacunación, transformar los sistemas de salud, fortalecer la inversión pública y consolidar estados de bienestar, entre otras medidas, para controlar la crisis sanitaria en el corto plazo y avanzar hacia una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad ambiental, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La respiración es un proceso automático, lo que significa que se lleva a cabo sin ningún esfuerzo consciente de tu parte. Por lo tanto, cuando respirar se convierte en un esfuerzo consciente, de que te falta el aire y tienes que recordarte que debes respirar profundamente, puede ser aterrador.