Cuídate de los ruidos impulsivos

Los ruidos impulsivos presentes de manera frecuente en los centros de trabajo como las industrias y que por lo regular duran menos de un segundo son los más nocivos para los oídos, alertan especialistas.

Las personas expuestas a este tipo de ruidos por lo general no cuentan con una protección natural para el oído, lo que a la larga puede ocasionar problemas irreversibles en la audición, dijo la especialista en audición Maricela Gamiño Galindo.

“Los ruidos impulsivos los experimentan todos aquellos que trabajan dando golpes; la industria, los carpinteros y hasta los soldados, porque no hay protección natural para los ruidos constantes de alto nivel”, indicó Gamiño Galindo.

“El problema es que se puede convertir en un daño permanente. Es parte de lo que queremos concienciar, si se está en un medio con ruido, el oído va a irse afectando gradualmente”, agregó la integrante del Centro Nacional de Metrología (Cenam).

La especialista enfatizó que ante este tipo de contaminación auditiva, se deben realizar estudios constantes al interior de las empresas para determinar la cantidad de ruido presente y sus posibles afectaciones en los trabajadores.

“Hay muchos que sí se cuidan y hay algunos que todavía no tienen esa conciencia, porque en ocasiones les dan protectores pero no los usan”, dijo Gamiño Galindo.

El oído humano tiene un sistema de protección que se endurece y se modifica de forma temporal ante ruidos fuertes, explicó la especialista en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

De modo que cuando la persona deja de estar en el ambiente ruidoso cambia y vuelve a recuperar la audición, sin embargo, aquellos asiduos a escuchar música con audífonos en altos niveles, su audición se daña de manera gradual.

“Eso es lo que normalmente ocurre con una persona que va a una fiesta muy ruidosa y cuando sale de ella no oye nada, pero después de un rato recupera la audición”, ejemplificó la especialista.

“Es una modificación gradual, primero se va percibiendo la voz, luego se va recuperando la audición normal, a eso le llamamos ‘desplazamiento temporal del umbral de audición’, es decir, se mueve temporalmente para que pueda soportar el nivel del ruido y no se dañe”, detalló.

A nivel internacional la pérdida audición ya es considerada una problemática de salud pública, indicó el coordinador científico del grupo de Acústica de la dirección general de Metrología Física del Cenam, Andrés Esteban Pérez Matzumoto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un llamado para dimensionar el tema, ya que la principal enfermedad laboral en México es la hipoacusia (pérdida auditiva), recordó Pérez Matzumoto.

“Para entender el problema del ruido se hacen recomendaciones y se promueve una ‘dieta silenciosa’, que ayude a prevenir o a disminuir este fenómeno”, dijo el científico. “Y es que el límite para tener una salud auditiva es un ambiente que siempre esté debajo de 85 decibeles”.

Para proteger los oídos, el especialista recomendó usar tapones en salas de cine, conciertos y antros, ya que en algunos casos el ruido alcanza hasta los 100 decibeles.

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.

logo-nosotros

RH Editores produce y comercializa la revista de Salud Factor RH. La edición es mensual.

Correo de publicidad: