'El Cerdo Cae Bien', impulsan beneficios saludables de la proteína

María Elena Trujillo, presidente del Instituto, dijo que uno de los objetivos es hacer un reconocimiento a los porcicultores (a la cadena primaria) y quitar los mitos que hay alrededor del consumo, aunque aclaró que no es una campaña de desmitificación, sino de reconocer un producto mexicano por su valor nutricional.

“Lo que queremos es que los mexicanos estemos bien nutridos y por eso tenemos convenios con nutriólogos, con la asociación de pediatras y con cardiólogos, para impulsar sus beneficios; queremos que se reconozca como un producto sano en la dieta”, afirmó.

Hoy, dijo, los mexicanos compran más la carne de cerdo en carnicerías (de la colonia), eso es por una tradición, pero uno de los retos es llevar al consumidor a que consuma más en supermercados y restaurantes. Para ello, empujan alianzas con cámaras de comercio y restaurantes.

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Celin Rivera, directora general del IMP, presentó un nuevo sello para identificar la carne de cerdo nacional, lo que permitirá al consumidor (y a la cadena de suministro y producción) decidir por la producción nacional. También anunció la presentación, próximamente, del Plan Estratégico 2025 – 2035 que marca un análisis completo de las oportunidades del sector porcícola, desde las mejoras que existen, el consumo de carne y los retos.

En el evento, Miguel Carbajal, integrante del comité de sustentabilidad del IMP, mencionó que la industria porcícola opera con los estándares de sanidad e inocuidad más elevados para garantizar un producto de calidad.

Hay que mencionar que, en 2024, la producción superó los 1.7 millones de toneladas, consolidando a la porcicultura como un orgullo de México. De acuerdo con el Compendio Estadístico 2025 del Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne), el año pasado esta proteína registró el mayor incremento en consumo dentro del país, con 205 mil toneladas adicionales, lo que confirma que más familias mexicanas la incorporan a su dieta cotidiana.

Carbajal afirmó que México se ubica como octavo productor mundial de carne de cerdo, con un consumo mensual de carne de cerdo promedió 271 mil toneladas (2024), cifras que reflejan la importancia del cerdo en la dieta mexicana, desde los tacos al pastor hasta la cochinita pibil.

Aunque las exportaciones han tenido ajustes en mercados clave como Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, la porcicultura mexicana ha encontrado en el consumo nacional una fuente de estabilidad y crecimiento. Esta fortaleza interna consolida al sector porcícola como un motor económico y como un referente cultural, mostrando su capacidad de adaptación y liderazgo en el país.