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Urge eliminar ácidos grasos trans

En octubre de 2019, durante la 57ª reunión del consejo directivo de la Organización Panameriana de la Salud (OPS), se aprobó el plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025.

México, junto con el resto de los países del continente americano, aprobaron de forma unánime dicho Plan, con lo cual reiteran su compromiso de alcanzar esta eliminación hacia el 2023.

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 "La OMS puso por plazo el 2023 para que todos los países avancen en regulación específica para limitar el consumo de los ácidos grasos trans de producción industrial (AGT), sea porque prohíben los ácidos parcialmente hidrogenados, limitan el contenido la ingesta a 2 gramos por cada 100 gramos del total de grasas o aceites en todos los alimentos, o ambas", según Erick Antonio Ochoa, representante de la Coalición México SaludHable.
 
Los ácidos grasos trans aumentan considerablemente el riesgo de muerte por cualquier causa en 34% y por cardiopatías coronarias en 20%. Se estima que seis mil muertes en México - el 5.82% de los casos fatales por cardiopatía coronaria - se deben al consumo de productos con ácidos grasos trans.

"El mes pasado, México avanzó en sus políticas de combate a la obesidad, con la integración de etiquetados claros en los empaques y envases de alimentos y bebidas ultraprocesados, que incluyen sellos de advertencia por exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans, etc.

"Pese a ello, nuestro país dista de cumplir con el conjunto de políticas considerados en REPLACE, especialmente porque el gobierno no ha regulado su eliminación. Es claro que hay compromiso, porque firmó el Plan de Acción promovido el año pasado por la OPS, pero falta avanzar en la regulación nacional", dijo Ochoa.
 
Desde su punto de vista, tanto el Congreso de la Unión, como las dependencias del Ejecutivo federal, deberían definir si nuestro país se suma a la prohibición de los ácidos parcialmente hidrogenados, vigente en Estados Unidos y Canadá, entre otros países, o por la limitación de las grasas trans al 2% del total de grasas contenidas en todos los alimentos del mercado, que ya son una realidad en Chile, Ecuador y Uruguay. Con ambas políticas, como las que se siguen en Perú y Brasil, se podrían evitar miles de casos de cardiopatías coronarias, la principal causa de muerte en México.

El aporte más importante de ácidos grasos trans en nuestra dieta proviene de la ingesta de productos industriales, como es el caso de las margarinas y mantecas (sólidas y líquidas) de uso doméstico e industrial.

Desafortunadamente, el efecto adverso se ha relacionado no solamente con las enfermedades cardiovasculares. Algunas investigaciones muestran su efecto sobre el perfil lípidos en sangre, inflamación, función endotelial, infertilidad y Alzheimer.

 
Modificado por última vez enMartes, 01 Diciembre 2020 06:34
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